Documenta Catholica Omnia
Non nobis, Domine, non nobis, sed nomini tuo da gloriam
Index Verborum: amores
Juan de la Cruz (1542-1591) Avisos |
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Juan de la Cruz (1542-1591) Avisos a un Religioso para Alcanzar la Perfecion |
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Juan de la Cruz (1542-1591) Avisos copiados por Magdalena del Espiritu Santo |
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Juan de la Cruz (1542-1591) Avisos por la Madre Maria de Jesus |
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Juan de la Cruz (1542-1591) Avisos procedentes de Antequera |
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Juan de la Cruz (1542-1591) Avisos recogidos por la edicion de Gerona |
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Juan de la Cruz (1542-1591) Cantico Espiritual A |
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§ 0 | Buscando mis amores |
§ 0 | Buscando mis amores iré por esos montes y riberas; ni cogeré las flores, ni temeré las fieras, y pasaré los fuertes y fronteras. |
§ 0 | Detente, cierzo muerto; ven, austro, que recuerdas los amores, aspira por mi huerto, y corran sus olores, y pacerá el Amado entre las flores. |
§ 3 | Buscando mis amores, iré por esos montes y riberas; ni cogeré las flores, ni temeré las fieras, y pasaré los fuertes y fronteras. |
§ 3.1 | Buscando mis amores, |
§ 3.4 | Y así, es como si dijera: ni pondré mi corazón en las riquezas y bienes que ofrece el mundo, ni admitiré los contentamientos y deleites de mi carne, ni repararé en los gustos y consuelos de mi espíritu, de suerte que me detenga en buscar a mis amores por los montes y riberas de las virtudes y trabajos. |
§ 20.8 | Dice un cabello solo y no muchos cabellos, para dar a entender que ya su voluntad está sola en él, desasida de todos los demás cabellos, que son los extraños y ajenos amores. |
§ 22.1 | Es propiedad del amor perfecto no querer admitir ni tomar nada para sí ni atribuirse a sí nada, sino todo al Amado; que esto aun en los amores bajos lo hay, cuánto más en el de Dios donde tanto obliga la razón. |
§ 25 | Detente, cierzo muerto; ven, austro, que recuerdas los amores, aspira por mi huerto, y corran sus olores, y pacerá el Amado entre las flores. |
§ 25.2 | Ven, austro, que recuerdas los amores. |
§ 25.3 | Y así, por este aire entiende aquí el alma al Espíritu Santo, el cual dice que recuerda los amores; porque cuando este divino aire embiste en el alma, de tal manera la inflama toda y regala y aviva, y recuerda la voluntad y levanta los apetitos (que antes estaban caídos y dormidos) al amor de Dios, que se puede bien decir, que recuerda los amores de él y de ella. |
§ 25.3 | Y así, por este aire entiende aquí el alma al Espíritu Santo, el cual dice que recuerda los amores; porque cuando este divino aire embiste en el alma, de tal manera la inflama toda y regala y aviva, y recuerda la voluntad y levanta los apetitos (que antes estaban caídos y dormidos) al amor de Dios, que se puede bien decir, que recuerda los amores de él y de ella. |
Juan de la Cruz (1542-1591) Cantico espiritual B |
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§ 0 | Canción 3 - Buscando mis amores |
§ 0 | 3 Buscando mis amores, iré por esos montes y riberas; ni cogeré las flores, ni temeré las fieras, y pasaré los fuertes y fronteras. |
§ 0 | 17 Detente, cierzo muerto; ven, austro, que recuerdas los amores, aspira por mi huerto, y corran sus olores y pacerá el Amado entre las flores. |
§ 3 | Buscando mis amores, iré por esos montes y riberas; ni cogeré las flores, ni temeré las fieras, y pasaré los fuertes y fronteras. |
§ 3.1 | Buscando mis amores, |
§ 3.3 | Buscando a mis amores, |
§ 3.5 | Y así, es como si dijera: ni pondré mi corazón en las riquezas y bienes que ofrece el mundo, ni admitiré los contentamientos y deleites de mi carne, ni repararé en los gustos y consuelos de mi espíritu, de suerte que me detenga en buscar a mis amores por los montes y riberas de las virtudes y trabajos. |
§ 16.1 | Detente, cierzo muerto; ven, austro, que recuerdas los amores aspira por mi huerto, y corran sus olores, y pacerá el Amado entre las flores. |
§ 16.3 | Ven, austro, que recuerdas los amores. |
§ 16.4 | Y así, por este aire entiende el alma al Espíritu Santo, el cual dice que recuerda los amores; porque, cuando este divino aire embiste en el alma, de tal manera la inflama toda, y la regala y aviva y recuerda la voluntad, y levanta los apetitos (que antes estaban caídos y dormidos) al amor de Dios, que se puede bien decir que recuerda los amores de él y de ella. |
§ 16.4 | Y así, por este aire entiende el alma al Espíritu Santo, el cual dice que recuerda los amores; porque, cuando este divino aire embiste en el alma, de tal manera la inflama toda, y la regala y aviva y recuerda la voluntad, y levanta los apetitos (que antes estaban caídos y dormidos) al amor de Dios, que se puede bien decir que recuerda los amores de él y de ella. |
§ 28.9 | Dice un cabello solo, y no muchos cabellos, para da a entender que ya su voluntad está sola en él desasida de todos los demás cabellos que son los extraños y ajenos amores. |
§ 29.6 | Hasta aquí no había Dios mirado este cabello para prendarse de él, porque no le había visto solo y desasido de los demás cabellos de otros amores y apetitos, aficiones y gustos, y así no volaba solo en el cuello de la fortaleza; mas, después que por las mortificaciones y trabajos y tentaciones y penitencia se vino a desasir y hacer fuerte, de manera que ni por cualquiera fuerza ni ocasión quiebra, entonces ya le mira Dios y prenda y ase en él las flores de estas guirnaldas, pues tiene fortaleza para tenerlas asidas en el alma. |
§ 30.2 | Es propiedad del amor perfecto no querer admitir ni tomar nada para sí, ni atribuirse a sí nada, sino todo al Amado; que esto aun en los amores bajos lo hay, cuánto más en el de Dios, donde tanto obliga la razón. |
Juan de la Cruz (1542-1591) Cantico espiritual CA |
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§ 3. | Buscando mis amores, iré por esos montes y riberas; ni cogeré las flores, ni temeré las fieras, y pasaré los fuertes y fronteras. |
§ 26. | Detente, cierzo muerto; ven, austro, que recuerdas los amores, aspira por mi huerto, y corran sus olores, y pacerá el Amado entre las flores. |
Juan de la Cruz (1542-1591) Cautelas |
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Juan de la Cruz (1542-1591) Dichos de luz y amor |
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Juan de la Cruz (1542-1591) Epistolario |
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Juan de la Cruz (1542-1591) Grados de Perfecciòn |
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Juan de la Cruz (1542-1591) La Subida del Monte Carmelo |
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§ 0 | En una noche oscura, con ansias, en amores inflamada, ¡oh dichosa ventura!, salí sin ser notada estando ya mi casa sosegada. |
§ 1.1 | En una noche oscura, con ansias, en amores inflamada, ¡oh dichosa ventura! salí sin ser notada estando ya mi casa sosegada. |
§ 1.9.5 | Y mandando Dios al profeta que entrase más adentro y vería mayores abominaciones, dice que vio allí las mujeres sentadas llorando al dios de los amores, Adonis (8, 15). |
§ 1.14 | Con ansias en amores inflamada. |
§ 1.14.2 | Dice, pues, el alma que con ansias, en amores inflamada pasó y salió en esta noche oscura del sentido a la unión del Amado. |
Juan de la Cruz (1542-1591) Llama de Amor Viva A |
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§ 3.1.1 | En esta canción íntima el alma agradece a su esposo las grandes mercedes que de la unión con él recibe, dándole por medio de ella grandes y muchas noticias de sí mismo, con las cuales alumbradas y enamoradas las potencias y sentido de su alma, que antes de esta unión estaba oscuro y ciego de otros amores, puedan ya estar esclarecidas, como lo están y con calor de amor para poder dar luz y amor al que las encendió y enamoró, infundiendo en ellas dones tan divinos. |
§ 4.1.14 | Pero a la misma alma en esta perfección no le está secreto, que siempre le siente en sí, sino en estos recuerdos; que, cuando los hace, le parece al alma que recuerda el que estaba dormido antes en sueño; que, aunque le sentía y gustaba, era como el amado dormido en el seno, que no se comunican las inteligencias y amores de entrambos hasta que entrambos están recordados. |
§ 4.1.15 | Porque, si estuviese en ella siempre recordado, que sería comunicándose las noticias y los amores, sería estar en gloria. |
Juan de la Cruz (1542-1591) Llama de Amor Viva B |
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§ 0 | Pero a la misma alma en esta perfección no le está secreto, la cual siente en sí este íntimo abrazo; pero, según estos recuerdos, no siempre, porque cuando los hace el Amado, le parece al alma que recuerda él en su seno, donde antes estaba como dormido; que, aunque le sentía y gustaba, era como al amado dormido en el sueño; y, cuando uno de los dos está dormido, no se comunican las inteligencias y amores de entrambos, hasta que ambos están recodados. |
§ 0 | Porque si estuviese siempre en ella recordado, comunicándose las noticias y los amores, ya sería estar en gloria. |
Juan de la Cruz (1542-1591) Noche Oscura |
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§ 0 | En una noche oscura, con ansias, en amores inflamada, ¡oh dichosa ventura!, salí sin ser notada estando ya mi casa sosegada. |
§ 1 | En una noche oscura, con ansias, en amores inflamada, ¡oh dichosa ventura!, salí sin ser notada estando ya mi casa sosegada. |
§ 1.4.7 | Pero cuando el tal amor nace del dicho vicio sensual, tiene los efectos contrarios; porque cuanto más crece lo uno, tanto más decrece lo otro y la memoria juntamente; porque, si crece aquel amor, luego verá que se va resfriando en el de Dios y olvidándose de él con aquella memoria y algún remordimiento en la conciencia; y, por el contrario, si crece el amor de Dios en el alma, se va resfriando en el otro y olvidándole, porque, como son contrarios amores, no sólo no ayuda el uno al otro, mas antes el que predomina apaga y confunde el otro y se fortalece en sí mismo, como dicen los filósofos. |
§ 1.4.7 | Y ésta es la diferencia que hay entre los dos amores para conocerlos. |
§ 1.4.8 | Cuando el alma entrare en la noche oscura, todos estos amores pone en razón; porque al uno fortalece y purifica, que es el que es según Dios, y al otro quita y acaba; y, al principio a entrambos los hace perder de vista, como después se dirá. |
§ 1.10.6 | Con ansias en amores inflamada. |
§ 2.4 | En una noche oscura, con ansias, en amores inflamada, ¡oh dichosa ventura!, salí sin ser notada estando ya mi casa sosegada. |
§ 2.10.10 | Con ansias en amores inflamada. |
§ 2.11.6 | Esta es la causa por que dice el alma en el verso que "con ansias en amores" y no dice: "con ansias en amor inflamada", porque en todas las cosas y pensamientos que en sí revuelve y en todos los negocios y cosas que se le ofrecen ama de muchas maneras, y desea y padece en el deseo también a este modo en muchas maneras en todos los tiempos y lugares, no sosegando en cosa, sintiendo esta ansia en la inflamada herida, según el profeta Job (7, 24) lo da a entender, diciendo: Así como el siervo desea la sombra y como el mercenario desea el fin de su obra, así tuve yo los meses vacíos y conté las noches prolijas y trabajosas para mí. |
§ 2.19.1 | En este grado de amor habla la Esposa (Ct. 5, 8) cuando dice: Conjúroos, hijas de Jerusalén, que, si encontráredes a mi Amado, le digáis que estoy enferma de amores. |
§ 2.21.10 | De esta librea colorada va el alma vestida, cuando, como arriba queda declarado en la primera canción, en la noche oscura sale de sí y de todas las cosas criadas, con ansias en amores inflamada, por esta secreta escala de contemplación, a la perfecta unión de amor de Dios, su amada salud. |
Juan de la Cruz (1542-1591) Otras del mismo a lo divino |
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Juan de la Cruz (1542-1591) Que va por super flumina |
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